CHAVIMOCHIC III AGREGARÁ 63,000 HECTÁREAS A LA ACTIVIDAD AGRÍCOLA Y MEJORARÁ LAS CONDICIONES PARA OTRAS 48,000

El proyecto de irrigación Chavimochic, en su tercera etapa, promete ser una bendición para la región La Libertad y para el panorama agrícola del Perú en su conjunto. Con la adición de 63,000 hectáreas al cultivo y una mejora en las condiciones de riego para otras 48,000 hectáreas, se prevé un impulso significativo en la productividad agrícola. Esta noticia fue anunciada por el ministro del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Angel Manero Campos, quien informó sobre el cierre exitoso de negociaciones con el Gobierno de Canadá para avanzar con esta crucial etapa de Chavimochic.

El ministro Manero Campos resaltó la importancia de este hito, no solo para La Libertad, sino para todo el sector agrícola del país. La tercera fase de Chavimochic no solo incrementará la superficie de cultivo, también generará un estimado de 150,000 empleos, lo que potenciará la economía local y nacional.

Asimismo, indicó que esta expansión se enfocará principalmente en la agroexportación, lo que representa una oportunidad única para diversificar y expandir los mercados agrícolas del Perú. Además, se espera que esta iniciativa tenga un impacto positivo en la balanza comercial, fortaleciendo el posicionamiento del país como un importante exportador de productos agrícolas a nivel mundial.

La tercera etapa de Chavimochic no solo impulsará la producción agrícola, sino que también contribuirá al desarrollo sostenible de la región. El proyecto utiliza las aguas del río Santa para irrigar los valles e intervalles de Chao, Virú, Moche y Chicama.

"En su máxima expansión, será capaz de proporcionar agua para el riego de alrededor de 160,000 hectáreas de tierras, tanto para áreas nuevas como para las que necesitan mejoras. Además, contempla la provisión de agua potable para la ciudad de Trujillo y la implementación de proyectos hidroeléctricos".

La inversión en infraestructura hídrica como Chavimochic es fundamental para el desarrollo agrícola a largo plazo. Al mejorar las condiciones de riego y aumentar la superficie cultivable, se crea un entorno propicio para la innovación y el crecimiento continuo del sector agrícola.