09/06/2025
La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser una promesa futura para convertirse en una herramienta que ya transforma diversas industrias, entre ellas, el sector inmobiliario. Capaz de simular capacidades humanas como aprender, razonar y resolver problemas complejos, esta tecnología permite ejecutar tareas que requieren inteligencia, como el reconocimiento de patrones, procesamiento de lenguaje natural y toma de decisiones. Su aplicación práctica en el rubro de bienes raíces apunta a reducir intermediarios y optimizar los procesos de compra y venta de inmuebles.
Sistemas de IA como ChatGPT y otras plataformas desarrolladas por empresas como Meta, funcionan alimentándose de grandes volúmenes de datos. A través de algoritmos y modelos matemáticos, aprenden y mejoran su desempeño de forma continua. En el ámbito inmobiliario, esto se traduce en la posibilidad de realizar consultas o prompts con múltiples criterios, ubicación, número de habitaciones, acceso a zonas comunes, seguridad ciudadana, o cuotas hipotecarias, para obtener recomendaciones personalizadas que guíen la decisión de compra.
Por ejemplo, al ingresar una consulta detallada sobre un departamento en una zona céntrica, con bajo tránsito y escasa incidencia delictiva, la IA puede filtrar resultados de diversos portales web especializados y presentar las opciones más afines a las preferencias del usuario. Aunque la decisión final seguirá siendo humana, la influencia de la IA en el proceso puede ser determinante, al punto de condicionar en gran medida la elección de una propiedad.
Este avance, sin embargo, plantea interrogantes sobre el futuro del corredor inmobiliario. Si bien la IA aún no sustituye completamente la gestión y experiencia que ofrece un profesional del sector, sí representa una alternativa ágil y económica para quienes prefieren autogestionar su búsqueda. A medida que la tecnología se masifique y avance su regulación, el papel del agente inmobiliario podría verse cada vez más desplazado o transformado hacia funciones de asesoría más especializadas.