RECUPERAN 226 VARIEDADES DE CULTIVOS NATIVOS EN RIESGO DE DESAPARECER EN LOS ANDES PERUANOS

RECUPERAN 226 VARIEDADES DE CULTIVOS NATIVOS EN RIESGO DE DESAPARECER EN LOS ANDES PERUANOS

26/10/2024


Un total de 226 variedades de cultivos nativos de papa, maíz, quinua, oca, olluco, añu, cañihua, maca, tarwi y kiwicha, en riesgo de desaparición, fueron rescatadas gracias a la labor de más de 11,000 familias agricultoras de las regiones andinas de Cusco, Apurímac, Puno, Huancavelica y Arequipa. Este esfuerzo forma parte del proyecto GEF Agrobiodiversidad/Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (Sipam), liderado por los Ministerios del Ambiente y de Desarrollo Agrario y Riego, en colaboración con Profonanpe y con apoyo técnico de la FAO y financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF).

Durante la presentación de los resultados en el Pabellón Perú de la COP 16 en Cali, Colombia, el coordinador del proyecto, César Sotomayor, destacó que esta iniciativa ha logrado conservar y regenerar especies vegetales en una extensión de 6,368 hectáreas. Asimismo, se han establecido 40 bancos de semillas familiares y 4 bancos comunales, asegurando así la preservación y revitalización de cultivos tradicionales en zonas altoandinas, en beneficio de la agrobiodiversidad y la seguridad alimentaria.

La implementación del enfoque Sipam ha permitido la recuperación de ecosistemas altoandinos mediante prácticas sostenibles como la siembra y cosecha de agua, la reforestación con especies nativas y el manejo de humedales y cochas. Este proyecto también ha fomentado el desarrollo de bionegocios bajo la marca “Agrobio”, con un rol destacado de las mujeres en la cadena de valor, quienes comercializan sus productos en ferias y mediante plataformas digitales.

En total, la intervención abarca 13 distritos en cinco regiones, beneficiando a 72 comunidades campesinas. Esta alianza multiinstitucional entre el Estado y la comunidad local ha permitido recuperar un valioso legado agrícola milenario y revitalizar la economía de las zonas rurales a través de prácticas agrícolas sostenibles y el empoderamiento de las familias productoras.