STARTUP PERUANA: FAVO CIERRA OPERACIÓN TRAS CINCO AÑOS EN EL MERCADO
Fundada en 2019 por Alejandro Ponce, la startup peruana de supermercado online, Favo, ha sorprendido a la comunidad empresarial y tecnológica del país. El pasado 23 de febrero anunció oficialmente mediante sus redes, el cierre de sus operaciones, poniendo fin a cinco años de actividades, incluyendo una fallida expansión a Brasil. Su propuesta de valor se centraba en permitir a emprendedores crear tiendas online sin inversión inicial, ofreciendo comisiones sobre las ventas.
El comunicado de la startup expresó gratitud hacia sus clientes, empleados y socios que habían apoyado la visión de Favo desde sus inicios.
Favo, que inicialmente atrajo la atención por su innovador enfoque en la entrega de servicios a través de una plataforma digital, anunció oficialmente su cierre en una declaración emitida por su equipo directivo. La empresa, que había ganado cierta popularidad y reconocimiento en el mercado local, atribuyó su decisión a dificultades financieras y la falta de viabilidad a largo plazo, a pesar de un crecimiento inicial acelerado y rondas de financiamiento significativas, incluyendo una ronda semilla de 35 millones de dólares y una Serie A de 26.5 millones de dólares liderada por Tiger Global (uno de los más importantes inversores del mundo enfocado en tecnologías).
Inspirado en el modelo de negocio Community Group Buying, el cual tuvo buenos rendimiento en China, la empresa fue afectada por las presiones competitivas de supermercados tradicionales y plataformas de entrega como Rappi y PedidosYa, que ampliaron sus servicios incluyendo productos similares.
Fallida expansión a Brasil
A pesar de la severidad con la que el coronavirus afectaba, en 2020, Favo tomó la decisión de lanzar su plataforma en Brasil, liderada por su cofundadora Marina Proença. No obstante, esta incursión no tuvo una duración prolongada.
En junio de 2022, Favo anunció el cierre de operaciones de esta filial y que solo se mantendrían realizando las entregas restantes durante todo ese mes. “Aunque hemos tratado de encontrar los más diversos caminos para nuestra operación en Brasil, lamentablemente nos enfrentamos a un escenario de creciente dificultad”, dijo la empresa en un comunicado de prensa.
Favo, que había logrado atraer inversiones en sus primeras etapas, también subraya la volatilidad de la financiación en el mundo de las startups. A pesar de los esfuerzos y las perspectivas iniciales prometedoras, la empresa no pudo mantener su trayectoria ascendente.
La noticia del cierre ha llevado a la reflexión sobre la importancia de la adaptabilidad y la capacidad de respuesta a las cambiantes dinámicas del mercado. Empresas exitosas en el mismo espacio han señalado la necesidad de estar en constante evolución y ajuste para mantenerse competitivas.
Los empleados de Favo se enfrentan ahora a la difícil tarea de buscar nuevas oportunidades laborales en un mercado que, si bien está en crecimiento, presenta retos significativos. La empresa ha asegurado que está trabajando para apoyar a su personal durante este período de transición.
El legado de Favo, a pesar de su cierre, podría contribuir a la narrativa empresarial al enfatizar la necesidad de resiliencia, innovación constante y una red de apoyo sólida para que las startups florezcan en el dinámico panorama empresarial peruano.