Tendencias y sectores destacados en la Bolsa de Valores de Lima
La Bolsa de Valores de Lima (BVL) ha experimentado un crecimiento significativo en sus principales indicadores hasta el 13 de septiembre, con un aumento del 7.15% en el índice general (IGBVL) y un 6.87% en el índice selectivo (ISBVL).

Este éxito se atribuye tanto a factores internos como externos, según Marco Antonio Zaldívar, expresidente de la BVL. A nivel internacional, el repunte de los mercados bursátiles en Estados Unidos ha tenido un impacto positivo en la Bolsa de Lima, y esta tendencia se ha reflejado en toda América Latina. A nivel nacional, la estabilidad política bajo el gobierno actual y una disminución de la conflictividad social en el segundo trimestre han contribuido a que la mayoría de las acciones experimenten ganancias.
En lo que respecta a los sectores específicos de la Bolsa de Valores de Lima, se han observado resultados positivos en varios de ellos durante el año. Las acciones eléctricas han aumentado un 38.97% en soles, las mineras han registrado un incremento del 22.05%, y las acciones del sector financiero han subido un 3.67%. Por otro lado, las acciones de empresas de consumo han retrocedido un 1.68%, las industriales han caído un 1.40%, y las del sector de la construcción han disminuido un 8.42%.
El rendimiento de las acciones mineras se ha visto favorecido por los altos precios internacionales de los metales y una disminución de la conflictividad social en las regiones con proyectos mineros. Las acciones eléctricas han experimentado un aumento debido al traspaso de Enel Perú y las expectativas en el precio de venta, además de un buen flujo de caja en las empresas. Sin embargo, el sector de la construcción ha experimentado incertidumbre debido a posibles decisiones a nivel de gobierno subnacional, como el cierre de peajes y la oposición a la construcción de viviendas sociales en algunos distritos.
A pesar de estos avances, persiste una falta de confianza empresarial que está frenando las decisiones de compra en el mercado local. Aunque la situación política ha mejorado, sigue siendo volátil, lo que mantiene a los inversionistas cautelosos. Además, el riesgo del Fenómeno El Niño Global podría convertirse en una oportunidad para ciertos sectores, como la construcción y el consumo, debido a la necesidad de reconstrucción y al aumento de la demanda de productos relacionados con el clima cálido.